38 RABELAIS grande y bella de un onocrátolo de la Hircania salvaje y le fué colocada graciosamente, cayendo sobre la oreja derecha. A manera de dije llevaba, en una platina de oro de 68 marcos de peso, una hermosa figura de esmalte que representaba un cuerpo humano con dos cabezas, mirando á lados opuestos, cuatro brazos, cuatro pies y dos traseros; tal, como dice Platón, que era la Naturaleza humana en su comienzo místico {Simposio). Alrededor tenía esta inscripción en letras jónicas: Agape on Zetei ta eautes. (Za caridad nunca conoce su provecho, Pablo á los Corintios 1,13). Para llevarla al cuello tenía una cadena de oro que pesaba 25.063 marcos, tallada en forma de gruesas bayas, en las que había engastados trozos de jaspe verde con dragones labrados y rodeados de rayos y chispas, como los llevaba, según se dice, el rey Nicepsos. Le bajaba hasta la boca del estómago, en donde toda su vida llevó el reparo, (i) que aconsejan los médicos griegos. Para sus guantes fueron trabajadas 16 pieles de lobezno y tres de lobo grande para los remates; se hicieron de tal materia por disposición de los cabalistas de Sainlovant. Por anillos (los cuales quiso su padre que ostentara para renovar el signo antiguo de la noble- (1) Véase nuestro Glosario.