de las fuaestaa ideas de la jRevolitción ^raooesa.y el udo de A Dril de 19?)9 arroja para siempre, también por vez primera en Biropa/a las hordas rojas de la anti Sspaña, ver dad era negaoioü de los valores humaüos. Gran part e d e/ E¡j ere it o t el mt ént ioament e español { s in contar los que por accidente' ¿eografico no se pedieron unir a las fuerzas de nuestro Caudillo), de los Sequetes, /(fr de la falange y otras representaciones de la católica y foltidafalo Hspana» lanzáronse con un ímpetu arrollad or que culminó en una completa Victoria* Navarra, fué la pritn^ca región que se lanzó al campo con s'is tercios» i£L aoandono de sus medios de vida, su entusiasmo, su fervor cristiano, etc., bien lo proclaman estas coplas que me proporcionó don Juan ¿íaDala: Viva Navarra valiente, la provincia nou/e y brava, la que abandona los campos por defender a la Patria* ? ? Con que desprecio de la muerte decían: Losotros somos navarros, navarros de sature hervida; no nos importa perder por nuestra Sspaña la vlaa.