'7 A ti Volnnt arica -le don ^arlos, d el %0i Mate de A rtajoco. Hasta los mismos liberales reocnccer. suü derrotas, de acnerdo con urja estrofa qae en Navarra cantaban al general don Hamcn í^otivlllas, jefe liberal del fijército del Nor^ te, a principas del mencionado año: tfarrnn Kouvillas, estoy rmay torpe, y ya no puedo ni no paso dar« Tantas pal izas n-®s ha D p ^ a do ^ qae es imposible ya las oootnr. Y me revienta sabir las cuestas, de los cr>rlistat, siempre detrás. I oegair así es, en verdad, muy enojoso, mi gen eral l Siguen ejemplos de época indeterminada, si bien encuadrados en la guerra cor respo «diente ¿«au a recuerdan los viejoid de Navarra una cuarteta que puoáe remcntarée a la primera ccntieoda por tratarse de los ^ciías de Navarra que fuerón creado ¿ per el general Zumalacárregu !? Ili 8 el I uso concreto se sitúa en la segunde guerra^ M^de al bríc ern que los navar^Qs atacaban a la bayoneta» Hablb de o?os batallones sobre sus caract er.ist ioas que evidencian rasgos festivos. Se cant- ba con aire de jc^a. Dice, de S*ts modo-